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Muchas gracias a los compañeros de la AMPP de Calixto Garcia Holguín, a su Portal del Ciudadano y muy especial a la valiosa comunicadora de ese territorio Eunice González
Sobre el contenido de la publicación modestamente tengo que consignar dos momentos trascendentales sobre el nacimiento de 4 libros contando historia de los Comités de Defensa de la Revolución como forma de Salvar la memoria histórica de la masiva organización.
(1) una misión que personalmente me confió el General de Ejército Raúl Castro Ruz en el año 2006 que la tomamos con mucho amor y de un libro salieron cuatro.
(2) Haber tenido otro honor entregarle estas obras al héroe cubano y titular de los CDR Gerardo Hernández Nordelo, entre ellos, tal como se relata en el material, uno dedicado a él hace 14 año d, cuando cumplía injusta sanción en los Estados Unidos.
Como profunda línea de pensamiento relataré sobre el tema aparecido en el título de esta crónica, partiendo de la cita siguiente - “Para ser fieles a esa historia que nos conmueve, para estudiarla con absoluto rigor científico, difundirla y continuar ensanchándola, contamos con el talento, el compromiso y la lealtad de ustedes, nuestros entrañables historiadores” - aseguró Rogelio Polanco Fuentes, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y jefe de su Departamento Ideológico.

Lo que preferentemente me animó a llevar adelante la escritura de esta crónica es lograr que valga para reconocer la valiosa contribución a los hechos históricos acaecidos en la contemporaneidad de la patria cubana del segundo jefe de la Revolución, General de Ejército, Raúl Castro Ruz, cosa que ya patentizó la Unión de Historiadores de Cuba al otorgarle muy merecidamente el Premio Nacional de Historia.
Ese premio relevante es un justo homenaje a la contribución del Héroe de la República de Cuba, General de Ejército Raúl Castro Ruz, como protagonista bajo la dirección de su hermano de lucha y de sangre Fidel Castro, de la etapa iniciada en el Moncada y que continúa hoy su desvelo porque la historia alumbre el sentido de las nuevas generaciones ante los problemas de su tiempo: salvar la memoria histórica de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR).

Surgió sin proponérmelo y dentro de la dinámica de un congreso, al pedirme el General de Ejército Raúl Castro, - personalmente - que asumiera ese serio y responsable reto, devenida en una tarea trascendental para la historiografía de la mayor de las organizaciones de masas del país y orgullo legítimo para la familia cederista y sus actores.
Dos prologuistas de los concretados libros que se mencionarán más adelante, expusieron: cuando en una sesión del VI Congreso de los Comités de Defensa de la Revolución, a partir de la intervención en ella del más viejo de los dos autores de estas obras se enfatizó en la idea de continuar profundizando en el estudio de la historia de la organización y que contó con el decidido apoyo del segundo jefe de la Revolución Cubana y del Secretariado de la Dirección Nacional de la Organización cederista, se perfilaron los contornos de cuatro textos que condensarían el rico historial de los Comités.
El antecedente se remonta al el 26 de septiembre del 2003, en el 6to Congreso de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), en el capitalino Palacio de las Convenciones, en los momentos que sesionaba la comisión sobre la Guerra de Todo el Pueblo, el trabajo patriótico y la guardia cederista, presidida por el Segundo Secretario del Comité Central del PCC, General de Ejército Raúl Castro Ruz, el holguinero Ventura Carballido Pupo, - invitado al conclave -, le manifestó al Segundo Jefe de la Revolución, que se estaba perdiendo la historia de los CDR con la inevitablemente muerte de sus fundadores; luego de oír las opiniones de algunos delgados e invitados sobre el tema, sin pérdida de tiempo, Raúl dijo: “Que el holguinero se encargue de escribir la historia de los CDR”.

Nació un serio compromiso reconocido como un alto estímulo por el acto de confianza de una figura cimera de la Revolución; salieron cuatro textos, bajo la autoría de Ventura Carballido Pupo y Rafael Avila Avila. Con esa escritura luego de un intenso trabajo investigativo y de creación literaria, se evitó que la rica historia de la mayor de las organizaciones de masas del país, no se perdiera.
La presentación de estos nuevos textos, debemos verla, no solamente respondiendo a la misión asignada de Raúl Castro; también como una rendición de cuentas a nuestro comandante en jefe Fidel Castro, actor y promotor de los CDR, y por todo lo que la organización hizo por la historia a partir de justa preocupación del segundo jefe de la Revolución en salvar esta fabulosa memoria histórica.

El positivo pensamiento de Raúl Castro sobre los hechos históricos hacen química con las ideas contenidas tanto en estos libros como en los otros aún no publicados, convergen con sus puntos de vista, pues se refieren a la obra de todo un pueblo orgulloso de su historia tal y como refieren sus valoraciones, que expresan la firme convicción de que “las revoluciones avanzan y perduran cuando las lleva adelante el pueblo”.